Miedo, mucho miedo, horror, terror, nervios. Que cosa, idea, imagen o circunstancia nos puede poner al borde de un ataque de nervios, en estados de angustia, ansiedad y finalmente desencadenarse en un gran susto. No se trata de hacer un análisis clínico de las causas del miedo y sus circunstancias, más bien hablemos, por ejemplo, de como cada vez les resulta más difícil a los creadores de películas de terror asustarnos, valiéndose de estrepitosos sonidos que solo nos hacen saltar del asiento del cine, rebotar con el respaldo, darle un codazo al de a lado, apretarle el brazo y en algunos casos hasta el cogote a tu pareja, ¿Y todo por que? para empezar la escena que nos hizo ponernos como cables de alta tensión por un segundo, no resultó ser producto de una envolvente e interesante historia, e incluso por la aparición de un inimaginable y espeluznante ser, muchas veces es el puro y condenado ruido que sube exageradamente con la aparición de una sombra, un gato lechero que como siempre anda husmeando, o de plano la repentina entrada en escena de la tía abuela quien apoya con el que hacer y que tuvo que regresar de imprevisto por que se le olvidaron sus llaves.
Es muy difícil encontrarse hoy en día con una buena película de suspenso o terror, serie de televisión o de plano ya un video de los de Carlos Trejo. Tampoco se trata de menospreciar y decir que todo lo que se hace es malo, ah¡ esta el caso de las películas tailandesas de Están entre nosotros y Nunca estamos solos, las dos de los Dir. Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom que son buenas películas y que talvez parte de su encanto es que no esta llena de la atmosfera Hollywodense, casa estilo californiano, rock heavy de fondo, chica rubia gritando, independientemente de esto el ingrediente de su éxito esta en la trama, la actuación, buenos efectos y buena direccion (recomendadas las dos movies).
La facilidad con que creamos cosas en nuestra mente para asustarnos, el paso de una sombra, un ruido entre el silencio, sentir una presencia (aunque sea mera sugestión), entre muchas otras formas, provoca que no sea muy complicado, sobretodo en la mayoría de las mujeres, meternos el miedito mientras se presten las condiciones, oscuridad, lugares extraños y desconocidos, objetos lúgubres, personas de comportamiento y aspecto anormal, y así hasta que la imaginación nos alcance. Tal vez todos podamos escribir una buena historia de miedo, de terror, todos tenemos algo de miedo que contar, o que nos contaron, y si gustas pues COMENTALÓ AQUÍ, finalmente es parte de que se me haya ocurrido hacer este blog, esto es nuevo y aún estamos solitos, pero recuerda que, Nunca Estamos Solos, así que a volar la imaginación, compartir cuentos de historias de horror que a veces pareciera hacernos falta.
Saludos.
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