lunes, 11 de mayo de 2009

Mas alla de este mundo. Parte 2


Ahora no he podido dormir por más que me he acomodado entre pequeños compartimentos al costado de este largo pasillo, en realidad es inmenso, aunque esta iluminado tenuemente por luces azules apenas destellantes que se pierden al horizonte, como si nunca acabaran, pues no denotan que den vuelta a ningún flanco. Pero ya es muy tarde para regresar, debo llevar horas recorriéndolo, tal vez incluso ya dos noches según el horario espacial, no lo se con certeza ya que continuo lo suficientemente desorientado para poder deducirlo. Pero igualmente no dudo haber pasado ya varias puertas a mis costados, tal vez en este momento este pasando alguna que comunique a un gran comedor, a los hangares de las naves transbordador que podrían ser alojadas, pese a su enorme tamaño, por este inmenso monstruo mecánico, pero la hibernación que al parecer guarda la nave, las ha dejado inactivas y ocultas.

Otra noche más seguramente ha pasado y las luces aún no parecen terminarse en el horizonte, en el ambiente hay agua ultraproteínica, la siento al respirar y en mi falta de sed pese a que he caminado lo de la extensión de una ciudad mediana, de mi planeta de origen, de hito a hito. Pero el hecho de que haya este tipo de ventilación me desconcierta, pues solo se hace uso de ella en momentos de crisis o fallas en los sistemas, espero que sea esto último, así al menos se que no viajo a la deriva, a la colisión contra un planeta, a una supernova, al vórtice de un agujero negro o al infinito, en un viaje eterno, hasta que mi cuerpo se convierta en polvo el cual volaría disperso por estos pasillos en los que ahora me encuentro.

Ha comenzado hacer mucho frío, el pasillo se ha ido oscureciendo, pues las luces se hacen cada vez menos y más tenues, estoy a casi 4 días de caminata de donde desperté en esta nave que debe ser como un mecaplaneta, por primera vez crece en mi un temor, y en el ambiente ahora se escucha un silbido, como la entrada de un viento que cada vez aúlla más, al principio creí que solo era mi imaginación pero ahora se escucha muy claro, como si al final de este ilimitado pasillo, en el que no se ve ninguna curvatura en su horizonte, me esperarán las fauces de una descomunal bestia de los mares de Sorsov, pero cuando recue... un momento... las luces azules se han extinguido, el suelo se comienza a inclinar, estoy subiendo una pendiente cada vez más inclinada, Dios que frío hace, hay viento, un viento fuerte que se manifiesta con un aullido aterrador, y ahora que la oscuridad me ha envuelto por completo no puedo dejar de tener miedo, que frío hace, no veo nada, tengo que avanzar casi a gatas por lo inclinado del camino, puedo oír mi respiración, tiene eco, creo que estoy saliendo de este infinito pasillo al fin... pero no se ha donde he llegado, ya puedo sentir el suelo horizontal de nueva cuenta pero, ¡Que frío tengo!, creo que voy a morir aquí, el sonido ya es un aullido ensordecedor y descomunalmente tétrico en la oscuridad total, he dado varios pasos y no logró palpar nada, no hay nada a mi alrededor, ¿Dónde estoy?... siento que mi mano tiembla, esta vibrando, ¡Una luz se ha encendido en mi brazo debajo de mi ropa!...